PROBLEMAS INTESTINALES


PROBLEMAS INTESTINALES 


La descomposición intestinal, conocida popularmente como diarrea, es el aumento de la frecuencia de evacuación, con el paso de heces anormalmente suaves o acuosas. En muchos casos, es un problema que en un par de días se resuelve sin un tratamiento especial, pero si se prolonga puede ser señal de otras alteraciones.
Las deposiciones frecuentes pueden ocasionar deshidratación, porque el cuerpo pierde tal cantidad de líquido que no puede funcionar correctamente. La deshidratación es particularmente peligrosa en niños y ancianos, que deben reponer las pérdidas rápidamente para evitar problemas más graves.
La diarrea puede ser causada por un problema puntual como una infección, o por un problema crónico como una enfermedad intestinal. Determinadas infecciones bacterianas, víricas o por parásitos pueden dar a lugar a una sintomatología diarreica. Sin embargo, la descomposición también puede ser ocasionada por diversos medicamentos (como antiácidos que contengan magnesio, o antibióticos) o por enfermedades intestinales como el síndrome del intestino irritable o la enfermedad celíaca.
  • Según la duración, hablaremos de diarrea aguda o crónica. La aguda tiene una duración inferior a las tres semanas y suele estar causada por una infección. 
  • }La descomposición crónica se prolonga más allá de las tres semanas y normalmente se relaciona con alteraciones de la función intestinal. En los niños más pequeños, sintomatologías diarreicas severas, de un solo día de duración, pueden llevar a una deshidratación y, por ello, no pueden descuidarse.

ES MUY IMPORTANTE INGERIR LÍQUIDOS

En la mayor parte de las diarreas agudas, restablecer los líquidos perdidos es el único tratamiento necesario. La deshidratación se presenta cuando se han perdido una importante cantidad de sales y líquido en el organismo. Deben ser reemplazados lo antes posible, ya que el cuerpo no puede funcionar correctamente sin todos ellos. De ahí la importancia de ingerir líquidos, y de la utilización de soluciones rehidratantes oralespara reponerlos en caso de diarrea profusa. La cantidad a administrar se calcula en función del peso corporal del paciente y de la gravedad del cuadro. El médico o farmacéutico os lo indicará.
En descomposiciones sin signos de gravedad, no infecciosas, en que la reposición de líquidos no es suficiente, se pueden usar fármacos que disminuyan la motilidad intestinal. Por otro lado, el niño que presenta mucha sed, piel y boca secas, fatiga, poca micción y de color oscuro, suele estar deshidratado. En estos casos, no dudes en consultar siempre con el pediatra. La deshidratación grave puede requerir hospitalización.

CONSEJOS:


  • Mientras la diarrea subsista, deben evitarse la leche y los alimentos con mucha fibra, así como los dulces. Estos alimentos tienden a agravar el cuadro diarreico.

  • La diarrea puede comportar la deshidratación del enfermo, especialmente grave en niños.

  • El tratamiento básico consiste en la reposición del líquido y los electrolitos perdidos.

  • Según la causa de la descomposición, el paciente también puede necesitar medicación para detener la diarrea o tratar la infección.

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